La almohada anti-asfixia hospitalaria para niños está diseñada para garantizar la máxima seguridad y confort durante el descanso pediátrico en entornos clínicos. Gracias a su estructura con orificios especiales, permite una ventilación continua que reduce el riesgo de asfixia accidental, aportando tranquilidad tanto a los profesionales sanitarios como a las familias.
Fabricada en espuma de poliuretano microperforada, esta almohada favorece una transpirabilidad óptima, permitiendo la correcta circulación del aire. De esta manera, se minimiza la acumulación de humedad y calor, evitando irritaciones en la piel del paciente y proporcionando un descanso más cómodo y saludable.