Presentamos el nuevo Reposabrazos para Terapia Intravenosa, un soporte clínico diseñado para inmovilizar zonas de punción o canalización IV, garantizando la estabilidad del catéter y el confort del paciente durante todo el tratamiento. Este dispositivo resulta especialmente útil en entornos de cuidados intensivos, hospitalización general o procedimientos ambulatorios donde se requiere mantener la vía intravenosa estable y protegida.
Gracias a su diseño moldeable y sin elementos metálicos, puede utilizarse tanto en extremidades superiores como inferiores, incluso en pacientes que necesiten ser sometidos a pruebas de imagen como resonancias magnéticas. Su construcción sin aluminio lo convierte en una opción segura y compatible con tecnologías de diagnóstico por imagen, sin necesidad de retirar el dispositivo.