¿Por qué es esencial mantener la normotermia en procedimientos médicos?
La importancia de la normotermia
La normotermia en procedimientos médicos es fundamental para garantizar la estabilidad fisiológica del paciente y prevenir complicaciones asociadas a la hipotermia o la hipertermia. Este término hace referencia a la regulación y conservación de la temperatura corporal dentro de un rango óptimo, que en los seres humanos suele situarse entre los 36.5°C y 37.5°C.
La hipotermia en el quirófano es un desafío común que puede tener consecuencias graves para los pacientes sometidos a cirugía. La reducción de la temperatura corporal central durante el procedimiento quirúrgico no solo causa incomodidad, sino que también puede aumentar significativamente el riesgo de complicaciones perioperatorias. Desde problemas cardiovasculares hasta una recuperación prolongada, los efectos adversos de la hipotermia pueden impactar negativamente en los resultados clínicos y prolongar el tiempo de hospitalización.
Según el estudio del Ministerio de Sanidad de España, destaca que la implementación sistemática de estrategias para prevenir la hipotermia en el entorno quirúrgico tiene un impacto positivo en la recuperación postoperatoria, reduciendo el tiempo de hospitalización y mejorando los resultados a largo plazo.

Los riesgos de no prestar atención a la normotermia
Cómo prevenir la hipotermia y mantener la normotermia en procedimientos médicos.
- Monitoreo constante de la temperatura del paciente: Para prevenir la hipotermia, es fundamental un seguimiento continuo de la temperatura corporal durante la cirugía. Los sistemas de monitoreo alertan al equipo quirúrgico ante cualquier desviación de la normotermia, permitiendo intervenir de inmediato.
- Uso de mantas térmicas en quirófano: Mantener el calor del paciente es una prioridad en procedimientos prolongados. Una opción eficaz es el uso de mantas térmicas para quirófano, que proporcionan calor de manera uniforme y controlada. Gracias a su diseño, estas mantas minimizan la pérdida de temperatura y contribuyen a la estabilidad térmica del paciente durante la intervención.
- Calentamiento de líquidos intravenosos: La administración de líquidos fríos puede afectar la temperatura del paciente sin que el equipo médico lo note de inmediato. Para evitarlo, es recomendable utilizar dispositivos especializados. Por ejemplo, los calentadores de líquidos mantiene los fluidos a la temperatura adecuada, reduciendo el impacto térmico negativo en el organismo.
- Usar coberturas absorbentes ajustables: Después de la cirugía, es importante seguir protegiendo al paciente de la pérdida de calor. Para ello, soluciones como coberturas absorbentes ajustables ofrecen una combinación de absorción y aislamiento térmico. Su diseño ergonómico permite que el paciente permanezca cómodo mientras se mantiene su temperatura corporal dentro del rango ideal.
- Formación del personal: No basta con contar con la mejor tecnología; el equipo médico debe estar preparado para utilizarla de manera efectiva. La formación en normotermia y en el uso de herramientas es fundamental para garantizar la seguridad del paciente y optimizar los resultados quirúrgicos, además de ser conocedor de nuevas tecnologías que ayudan en procesos médicos, como por ejemplo los calentadores portátiles de sangre.
Impacto de la normotermia en la salud del paciente
Diversos estudios han demostrado los beneficios de mantener la temperatura corporal dentro de los rangos adecuados. Entre los principales beneficios destacan:
- Reducción del riesgo de infecciones: Los pacientes normotérmicos presentan tasas menores de infecciones quirúrgicas.
- Menos transfusiones de sangre: La normotermia ayuda a reducir la pérdida de sangre y la necesidad de transfusiones.
- Recuperación más rápida: Mantener la temperatura estable permite tiempos de recuperación y hospitalización más cortos.
- Reducción del riesgo de eventos cardíacos: La hipotermia perioperatoria puede incrementar el riesgo de complicaciones cardíacas.
Estrategias clave para mantener la normotermia
1. Monitorizar la temperatura
El monitoreo continuo de la temperatura central es fundamental para reaccionar a tiempo y evitar complicaciones. Para ello, es crucial utilizar tecnologías que permitan una medición precisa y constante. Tacklen ofrece soluciones como la manta térmica para quirófano SafeWarm, que cuenta con sensores de temperatura y monitoreo no invasivo con sonda cutánea, garantizando una normotermia segura en todo momento. Además, SafeWarm cuenta con modelos tanto para adultos como pediátricos, adaptándose a diferentes tipos de pacientes.
2. Calentar previamente al paciente
Aplicar calentamiento activo antes de la intervención ayuda a acumular calor en el compartimento periférico del paciente, reduciendo la pérdida de temperatura causada por la anestesia. Tacklen ofrece tanto el calentador de fluidos WarmQube como el calentador de líquidos en seco Drytac, ambos ideales para precalentar soluciones intravenosas, así como el calentador portátil de sangre AMPIRmini, que mantiene la sangre a la temperatura adecuada durante las transfusiones, evitando el enfriamiento del paciente.
3. Mantener caliente al paciente durante la intervención
Durante todo el procedimiento quirúrgico, es vital mantener la temperatura corporal para prevenir la hipotermia. En este sentido, Tacklen proporciona soluciones avanzadas como la manta térmica SafeWarm, diseñada para mantener la normotermia seguridad y comodidad. Además, la cobertura absorbente ajustable NemoKover ayuda a evitar la pérdida de calor al eliminar la humedad y reducir los riesgos de infección, especialmente en procedimientos quirúrgicos prolongados.
La importancia de mantener la normotermia
La normotermia en procedimientos médicos es un estándar de atención que no debe pasarse por alto. Estudios demuestran que la aplicación de estrategias efectivas de calentamiento activo mejora los resultados clínicos y reduce los costos hospitalarios. Con soluciones innovadoras como las de Tacklen, los centros médicos pueden garantizar la seguridad y el bienestar de sus pacientes, minimizando los riesgos asociados a la hipotermia perioperatoria.